Conoce 3 platillos de la gastronomía prehispánica.

La gastronomía prehispánica, comienza con ingredientes básicos en la comida mexicana actual que es el maíz, con más de 40 variedades, seguido por el frijol, chile, tomate, calabaza y cacao. Estos ingredientes tienen cientos de platillos tradicionales, como su manera de prepararlos.

Estos son los 3 platillos prehispánicos que hoy en día nos seguimos deleitándonos con su sabor.

Atole

Los aztecas preparaban el atole simplemente hirviendo masa de maíz hasta espesar, condimentada con cacao, chiles y miel de abeja, ya que para la época no conocían otro endulzante y a la llegada de los españoles este estilo de atole no fue de particular gusto para los españoles, por lo que fue modificado agregándole leche o simplemente agua el cual es uno de los más tradicionales el llamado champurrado el cual se bate para darle una consistencia espumosa, otro similar es el simple o blanco el cual era solo hecho con agua y masa de maíz, en el caso de darse como comida era común en la época colonial que se le endulzara con piloncillo.

Esta bebida es habitual y relativamente fácil de encontrar a la venta en comercios en las calles de varias ciudades de México, especialmente por las mañanas, donde suele ser el acompañante ideal de otro platillo: los tamales.

Tamal

En México cada región y estado tiene ciertos tipos de tamales, tantos que su variedad se calcula entre 500 y 5,000 en todo el país, algunos son los de la Ciudad de México que suelen comerse fritos o en un bolillo, o los oaxaqueños que se envuelven en hoja de plátano, Zacahuil que son de gran tamaño y se cocinan bajo tierra, sinaloenses, sonorenses, asturianos, michoacanos, etcétera.

El origen del tamal ha sido disputado por varios países de América, sin embargo, existe evidencia de que las culturas predominantes en México que llevaron el maíz a otras culturas y regiones, también llevaron consigo platillos y formas de cocinarlo siendo el tamal un método sencillo de cocción del maíz.

Pozole

Este caldo preparado con maíz, trozos de carne, chile, rábano, lechuga, cebolla y un toque de orégano, es un platillo muy popular de México, sin embargo, lo que muchos desconocen es que en su origen incluía carne humana, ya que era una ofrenda que se le hacía a la primavera para tener buenas cosechas. A lo largo de la historia su preparación ha sido modificada para el deleite de todos, su preparación suele variar debido al estado de la república, ya que le añaden un toque en particular.